El prolapso es el descenso de los órganos de la pelvis (vejiga, útero, intestinos o el recto), originado por debilidad de las estructuras musculares y ligamentarias que conforman el piso pélvico; que con el tiempo van cediendo por efecto de la gravedad, por los esfuerzos a los que han estado sometidas durante los partos, y disminución de los estrógenos en la menopausia.
Actualmente, con la evolución de la tecnología, se han ideado múltiples diseños de mallas sintéticas especiales, que constituyen la técnica quirúrgica menos invasiva y más efectiva en la actualidad para tratar el prolapso. En la Unidad de Urología del Hospital de Clínicas Caracas tenemos una gran casuística, y la más amplia experiencia en la ejecución de esta técnica, que consiste en la colocación de estas mallas para sustituir las estructuras ligamentarias del piso pélvico, regresándole el soporte perdido al mismo.
De acuerdo al sitio donde se localice el defecto del piso pélvico, se determinará el procedimiento quirúrgico a seguir. En tal efecto existen mallas para corregir el prolapso anterior o de la vejiga (cistocele), prolapso de cúpula vaginal y el prolapso posterior o del recto (rectocele).
En estas técnicas mínimamente invasivas no se realizan incisiones grandes para corregir los defectos. Se utilizan unas agujas especiales que se pasan por distintos puntos de la pelvis. El tiempo operatorio, dependiendo de cada caso en particular, varía entre 1 a 2 horas.