Son importantes para poder descartar o identificar anormalidades en la glándula prostática. Se recomienda su realización una vez al año, a partir de los 40 años, especialmente si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata; edad en la que debe acudir al urólogo para su chequeo preventivo, tenga o no síntomas, por las siguientes razones:

1. El cáncer de próstata, principal causa de muerte en hombres, generalmente no produce síntomas en etapas tempranas. Al detectarse en este momento es más tratable y curable.

2. Ocasionalmente la próstata produce síntomas molestos. Cuando se presentan, se caracterizan por dificultad al orinar, problemas sexuales o dolor; no constituyendo necesariamente parte del envejecimiento. Éstos síntomas pueden ser tratados, existiendo diversidad de tratamientos, con lo que mejora la mayoría de los pacientes.

Existen tres entidades médicas principales que pueden afectar la próstata:

La primera y más conocida es la hiperplasia prostática benigna (HPB). Se denomina también crecimiento prostático benigno Comprende un crecimiento no canceroso de la próstata y su frecuencia aumenta con la edad. Causa trastornos urinarios, incluyendo disminución del flujo de orina y obstrucción.

La segunda la constituye el cáncer de próstata.

La tercera entidad médica la constituye la prostatitis, inflamación de la glándula que puede presentarse a cualquier edad después de la pubertad. Produce sintomatología molesta al orinar, muchas veces incapacitante para el paciente. Esta es una entidad no relacionada con cáncer.

CONCLUSIÓN:

Si usted tiene síntomas molestos para orinar, independientemente de la edad, o tiene 40 años de edad o más, aunque no presente ningún síntoma, acuda a su urólogo, para realizarse su evaluación preventiva urológica anual, la cual inclurá la realización del la prueba del antígeno prostático específico y el tacto rectal.